Luca Guadagnino Amplía su Universo Cinematográfico con la Provocadora ‘Queer’
Tan solo unos meses después del estreno de su vibrante Challengers, Luca Guadagnino regresa a los cines con una nueva y provocadora película, otro festín audiovisual con el que sigue ampliando su ya afamado cosmos cinematográfico.
Lo ha vuelto a hacer. El autor italiano de Call me by your name (2017) desafía nuevamente nuestros límites y sentidos en este fascinante drama psicodélico ambientado en el México de los años 50. Daniel Craig, en una interpretación sensacional, da vida a un expatriado estadounidense sediento de amor, que pasa sus días y noches deambulando por las calles en busca de bares y momentos fugaces de conexión íntima con otros hombres.
Guadagnino es fiel al espíritu de la novela semi-biográfica de William Burroughs en la que se basa la película, al mismo tiempo que eleva lo que podría haber sido una simple adaptación a una experiencia cinematográfica. A través de un sublime lenguaje visual y narrativo, nos sumerge en una atmósfera sórdida y decadente, una comunidad marcada por los vicios y los excesos. Este escenario sirve como telón de fondo para explorar los rincones más oscuros y vulnerables del deseo humano, un eje transversal en su filmografía.
Daniel Craig y Drew Starkey, protagonistas de ‘Queer,’ en una intensa y cautivadora escena que refleja la esencia provocadora de la película.
En Queer, las adicciones destructivas y el amor desincronizado entre el protagonista y un joven militar, encarnado por Drew Starkey, conforman el núcleo de la historia. El director demuestra, una vez más, su maestría a la hora de filmar el anhelo, la obsesión y el erotismo, con una sensibilidad visceral y extraordinaria que resulta inigualable. Además, otro aspecto sobresaliente de esta adaptación, que llegará a nuestros cines el próximo 3 de enero, es su banda sonora, que incluye canciones posteriores a la época en la que se desarrolla la trama y logra cogerte completamente por sorpresa.
A medida que el relato avanza, va tomando un rumbo mucho más surrealista, culminando en un tercer acto exótico y salvaje en el que la pareja se adentra en la selva amazónica de Sudamérica en busca de ayahuasca. Guadagnino confecciona una sucesión de imágenes oníricas y sensoriales que oscilan entre lo corpóreo y lo etéreo, donde aflora el paisaje creado por Burroughs: una pesadilla que refleja los traumas personales del escritor. Es posible que, para aquellos que no estén familiarizados con su vida y obra, se sientan algo perdidos y desconectados. Queer es un filme complejo, y probablemente no satisfaga a aquellos que prefieren una narrativa más convencional.
En tiempos donde se tiende a apostar por lo seguro, Guadagnino destaca por tener una voz estilística sugestiva y original, algo que se agradece profundamente en una industria que se aferra constantemente a los remakes y las continuaciones de franquicias. Mientras el cine comercial se empeña en presentarnos las mismas fórmulas predecibles y nostálgicas una y otra vez, el cineasta italiano se atreve con éxito a ofrecer algo nuevo, gracias a su visión creativa y a la sofisticación de sus trabajos.
