Eskerrik asko, Izaro

El pasado miércoles 20 de noviembre, la cantautora vasca Izaro hizo uno de los conciertos más cautivadores y vibrantes que ha acogido Casa Seat, un espacio cultural ubicado en Barcelona. La artista presentó varias canciones de su último proyecto de estudio, “cerodenero” (2023), así como otros himnos que la han acompañado en su longeva carrera.

El nombre de Izaro Andrés puede ir acompañado de varios adjetivos, como cercana, vívida o apasionada, pero después de su último show en la ciudad condal, ninguna de esas palabras le hace justicia. Arropada por tres integrantes de su banda, todos ellos vestidos en consonancia con la estética de su disco, Izaro inició la velada con buen ritmo y actitud, dejándose la piel y conectando con el público de manera innata desde la primera nota entonada.

Con canciones como “Invierno a la vista”, “Delirios” o “Las llaves de tu casa”, el público barcelonés demostró las ganas contenidas que había de un directo de la mágica Izaro. Pero es que además, toda la multitud que llenó el recinto entonó con virtuosismo cada frase de sus temas en euskera.

Izaro durante su actuation en la Casa Seat de Barcelona. Imagen cedida por Gin Musica.

Y es que, si la cantautora dijera que dió sus primeros pasos sobre un escenario, la creería, ya que logró que un escenario de pocos metros se convirtiera en una pista de baile. Además, Izaro se desenvolvió, no solo con su consistente y proyectada voz, sino que habló con su público e interactuó de manera cercana, como si se tratara de una conversación de sobremesa.

Uno de los momentos cumbre vino con las actuaciones de “La Felicidad”, canción con la que la fiesta alcanzó su máximo, y “Mi canción para Elisa”, que la cantante dedicó a su abuela, logrando honrarla con una interpretación cálida y revitalizante. Y es que, ni los adjetivos ni la prolongada tanda de aplausos con la que el público bañó a la artista y a su banda al finalizar el show, consiguen enmarcar la estelar actuación de Izaro. En definitiva, queda más que evidenciado que la voz de Izaro es como una estrella fugaz: uno de esos talentos singulares que solo pasan una vez en la vida.