La Chica de Nieve 2: Un misterio adictivo con giros de guión retorcidos
Muchos son los que dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero esta expresión no puede usarse para criticar la segunda entrega de la serie “La Chica de Nieve”, basada en el bestseller de Javier Castillo. Esta temporada comprime en seis capítulos una trama enrevesada, cargada de suspense y lo más importante, extremadamente adictiva; cuando la empieces, no querrás parar.
Vuelve a la carga la periodista Miren Rojo (Milena Smit) y lo hace acompañada por Jaime Bernal (Miki Esparbé), con la misión de investigar un colegio de élite que parece ser el epicentro de la desaparición y el asesinato de dos jóvenes. Y es que todo comienza con un sobre que le entregan a Miren que contiene una polaroid de una chica desaparecida con la pregunta “¿Quieres jugar?”. Así arranca esta mini serie que no solo ha conseguido superar el alto listón que dejó la primera entrega sino que consigue enganchar al espectador con nuevos elementos y una dosis elevada de intriga.
“La chica de nieve 2: El juego del alma” es el thriller policiaco perfecto para verse en una tarde. Como punto a favor, tiene un comienzo acelerado, a muy buen ritmo, para que las incógnitas de este nuevo suspense te atrapen sin apenas darte cuenta. El cariño con el que guión y trama están construidos convierte esta segunda entrega en una temporada cuidada al detalle, con personajes muy bien dibujados a los que han sabido sacarle partido. Y es que, todos y cada uno de los personajes que van apareciendo en el punto de mira tienen una papeleta para haber sido ellos los culpables, lo cuál consigue que el misterio no disminuya hasta el último minuto del último capítulo.
Si bien uno de los elementos que más echaba para atrás de la primera entrega fue que no dejaba al espectador jugar a ser detective y adivinar quién era el culpable, en esta allanan algo más el terreno para que todos puedan hacer conjeturas y tengan hilos del que tirar; aunque no es fácil llegar hasta el “¿Quién?” o el “¿Por qué?” hasta el mismo desenlace.
Con varios dardos cargados sobre el fanatismo religioso y una dosis más macabra y sangrienta que la primera temporada, “La chica de nieve 2” es una apuesta segura para todos los amantes del suspense.